69 P.R. Dec. 121 | Supreme Court of Puerto Rico | 1948
emitió la opinión del tribunal.
En acción sobre otorgamiento de escritura instada ante la Corte de Distrito de Mayagüez por Andrés Cámara contra Angel Rodríguez y Pérez Bárcena y su esposa, Etelvina Alonso, se solicita se dicte sentencia declarando que el demandado vendió al demandante y éste le compró una finca urbana, radicada en la calle Méndez Yigo, esquina a Peral, de Mayagüez, por precio de $40,000, de los cuales el deman-dante pagó $10,000 a cuenta, y que una vez firme la senten-cia se .ordene a ambos demandados a otorgar escritura de compraventa a favor de dicho demandante.
Comparecieron separadamente los demandados y luego de suscitarse y resolverse determinadas cuestiones de de-recho que es innecesario especificar y de radicarse las con-testaciones de rigor fué el pleito a juicio, presentando los demandados sendas mociones de nonsmt al terminar la prueba del demandante. La corte inferior dictó sentencia declarando con lugar las referidas mociones y de la sentencia así dictada apeló el demandante para ante este Tribunal, alegando.en apoyo de su recurso que la corte inferior co-metió error al resolver: (a) que no había prueba sobre la relación de agencia ostentada por el testigo Nicolás Vera; (b) que el edificio vendido era un bien ganancial; y (c) al condenar al demandante al pago de honorarios de abogado.
Como una moción de nonsuit tiene el efecto de una excepción previa a la prueba, se hace necesario analizar la
Begino González fue llamado un día por Nicolás Vera, quien le dijo que el edificio La Bolsa estaba en venta por la suma de $40,000 y que su comisión le sería pagada por el comprador. Habló con el demandante y éste le dijo que estaba dispuesto a comprar el referido edificio por los $40,000 y a pagarle un 2-1/2 por ciento de comisión. En ningún momento se entrevistó con el demandado Rodríguez. Nicolás Vera conoce a Rodríguez y dirigió a éste varias cartas, í
“Caguas, P. R., Octubre 17 de 1945
“Sr. Don Nicolás Vera Mayagüez, P. R.
Estimado Nieo:
“Tengo tus estimadas del 11 y 13, pensé contestarlas personal-mente, porque estuve cerca de ésa, pero se me Rizo tarde, no obs-*124 tante, la semana entrante D.M. tenemos viaje para ésa con Tel, y podríamos hablar detenidamente sobre el precio de las propiedades, de manera qne si le damos la oportunidad a algún agente, determi-nemos claro lo qne ban de ganar de comisión, cosa muy importante para evitar líos.
"Tal como está Yolande y La IíabaneRA, si encontramos com-prador para ellas (sin arreglos de ninguna índole) considero que el primero vale bien $20,000 y $24,000 el segundo. Está claro que si no hemos de conseguir rebaja en la tasación podríamos hasta modi-ficar el mismo, ya que sobre lo que pagaría de contribuciones no habría intereses adecuados en dicha inversión, y entonces si no se consigue un aumento en el alquiler, sería asunto de rebajar el pre-*125 ció. Esto de aumentar el alquiler, comprendo que no son muchas las casas que pueden hacerlo, pero teniendo en cuenta que Yolande por lo menos no hallaría otro de esas proporciones, y que el cam-bio de la maquinaria les costaría un pico en la mudanza, bien podrían aumentarlo.
"La Bolsa actualmente renta $325, y como le dije al tasador, aceptaría $40,000 de contado sin comisión para el corredor, pudiendo sacar él lo que pueda del comprador.
"Hasta la fecha no se ha presentado nadie investigando sobre el asunto del tasador, y caso que se presente, me servirá de refe-rencia lo que tú has dicho.
“Gracias por la atención y esperando verte la entrante semana, quedo con saludos,
Tuyo affmo. S.S.
(Firmado) Ángel Rodríguez.”
Después de Vera recibir esa carta, Rodríguez le visitó y como resultado de la conversación por ellos tenida llegó a la conclusión de que Rodríguez estaba decidido a vender por $40,000. Llamó entonces a Regino González y le sugirió que saliera a ver si podía vender el edificio La Bolsa. Cuando Regino le informó que Cámara estaba dispuesto a comprarlo, visitó a éste y después Cámara le envió $10,000 a cuenta, cantidad que él depositó a su propio nombre en el Banco Crédito y Aborro Ponceño y que tuvo a la disposi-ción de Rodríguez. Más tarde llamó a Rodríguez por te-léfono a Caguas, desde la oficina del Lie. Moscoso, le informó que babía encontrado un comprador para el edificio La Bol-sa, sin indicarle el nombre, y Rodríguez le autorizó a pre-parar el documento correspondiente. En vista de ello dio instrucciones al Lie. Moscoso de que preparara la escritura de compraventa. Dos días después Rodríguez le llamó por teléfono y le informó que el negocio no podía hacerse porque su' esposa, la codemandada Etelvina Alonso, no quería vender. Mario Acosta es empleado de Cámara y llevó a Ni-colás Vera los $10,000 a cuenta. Edgardo Delgado es em-pleado del Banco Crédito y Aborro Ponceño y le consta que Vera depositó en diebo Banco, a nombre propio, la suma de
Hasta ahí la prueba del demandante, terminada la cual, según ya hemos indicado, ambos demandados por sus respec-tivos abogados presentaron mociones de nonsuit, indicando además la demandada Etelvina Alonso que no presentaría prueba y que solicitaba se dictara sentencia a base de esa moción.
Dispone el artículo 1211 del Código Civil, Edición de 1930, que “Ninguno puede contratar a nombre de otro sin estar por éste autorizado o sin que tenga por la ley su re-presentación legal”' y que “El contrato celebrado a nombre de otro por quien no tenga su autorización o representación legal será nulo, a no ser que lo ratifique la persona a cuyo
La prueba aducida por el demandante no revela que la esposa del demandado interviniera en forma alguna en la transacción. Empero, dada la conclusión a que fiemos lle-gado en relación con el primer error discutido se fiace in-necesario determinar si la propiedad aquí envuelta era pri-vativa o ganancial.
En cuanto al tercer señalamiento concierne, tomando en consideración la prueba aducida creemos que la corte inferior no cometió error al condenar al demandante a pagar honorarios de abogado.
Debe confirmarse la sentencia apelada.
(1) Las cartas escritas por Nicolás Vera al demandado Ángel Rodríguez en 11 y 13 de octubre, leen así:
"Octubre 11-1945
"Sr. Dn. Ángel Rodríguez,
Caguas, P. R.
Estimado Ángel:
"Sobre el asunto de la tasación no lia podido hacerse nada en concreto, ya que estos pasos llevan tiempo, pero me be aprovechado de otros quejosos para hacer llegar nuestra protesta ante el Tesorero.
"La ola de protesta de los contribuyentes es general pero me temo quo el tasador tenga instrucciones de subir la propiedad y sea por esto que esté actuando en esa forma.
"He corrido la voz de vender a varios agentes pero sin llegar a precio ■determinado para hacer gestiones seguras de oferta. Es preciso darle un precio razonable de venta a estos agentes ya que ellos trabajan bajo esa baso para sacar algún beneficio en la transacceión.
"Es indiscutible que nosotros no podemos sostener estas propiedades con el margen de entrada que nos sobra después de pagar las contribuciones, por ejemplo La Habanera que renta 175 pesos menos $10 de solar son $165. De aúuerdo a la nueva tasación de $38,820 y a razón del $2.75 por millar en contribución, serían $1,064.55 al año. Sobrarían $915.45 de la renta que al mes serían $76.29.
"No es cosa fácil subir la renta porque el problema de Mayagüez es la necesidad de viviendas pero no locales de esta naturaleza. Yo esporo que Ud.*124 me dé el precio último que podríamos llegar con Yolande y La Habanera y si Ud. quiere de la Bolsa también para yo hacer diligencias con los agentes. Delsde luego que el precio que le pido es para llegar a él en último extremo ya que yo haré lo posible de sacar el mayor beneficio posible.
“Yo no sé cuánto le renta La Bolsa pero Ud. tendría que pagar por $45,000 pesos de tasación la suma de $105.22 al mes.
“Espero considere esto y) me avise a la mayor brevedad posible pues para estas clases de propiedades no se consiguen compradores a menudo y si hubiere alguno hay que aprovecharlo.
“En espera de su pronta contestación, quedo de usted como siempre suyo affmo.,
(Firmado) Nico. “
“Oct. 13-1945
“Sr. Dn. Ángel Rodríguez,
Oaguas, P. R.
Estimado Ángel:
“Dos letras para decirle que después que mandé mi protesta al Tesorero sobre la tasación, de La Habanera y Yolande que es a lo que yo puedo refe-rirme, estuvo hoy en casa un hermano del Ledo. Ramos Antonini jefe de rentas internas para tomarme una declaración jurada de lo que sucedió entre el tasador y nosotros en relación a la tasación y de lo inútil de nuestra protesta ante el tasador. Como es posible que se siga esta investigación y posiblemente lleguen- hasta Ud., le mando copia de mi declaración jurada, para que usted esté enterado.
“Según me dijo el señor Ramos, él está investigando otras personas que han sido objeto de protestas y de mal trato por el tasador entre los que se encuentra el señor Ángel Archilla Cabrera, persona muy considerada en nuestra comunidad.
“En cuanto al trato que este Sr. nos diera como Ud. verá no he dicho nada.
“Supongo haya recibido mi carta sobre el asunto de la venta de las casas la que tengo interés me conteste pronto.
“Sin nada más por hoy y en espera de su grata contestación quedo suyo affmo. ’ ’